…De un tiempo a esta parte ya no es suficiente saber inglés para asegurarte que estarás comunicado con el resto del mundo, estos tiempos globalizados nos permiten contactar prácticamente con cualquier persona en cualquier rincón de este vasto planeta y ten por seguro que en más de una ocasión los angloparlantes no serán los únicos con los cuales te comunicarás. En todo caso que es lo más recomendable si deseas aprender otro idioma? Tomar clases por supuesto, pero dada la oferta educativa en nuestro medio pues no dispones de muchas opciones para estudiar algún idioma diferente al inglés (el cual esta muy bien representado por dos instituciones con amplia experiencia en el medio), en el peor de los casos el aprendizaje esta fuera de nuestro alcance económico o de nuestra recargada agenda.
Lo más recomendable es buscar ayuda especializada y en Internet puedes encontrar mucha información al respecto; en mi caso particular soy un admirador de las culturas de Oriente, en especial de China y Japón, así que fiel a mi costumbre autodidacta di con algunos recursos interesantes en la web. Para empezar en la muy visitada Wikipedia, en la sección de libros (WikiBooks), encontré los recursos referidos a ambos idiomas (Chino y Japonés) bajo la presentación de cursos online (lamentablemente aún les faltan varios capítulos por terminar de redactar pero es un buen inicio), muy buenos y casi completos. Es así que decido enfocarme de lleno en el aprendizaje de uno de ellos – el japonés, ya que según la información que encontré el chino es preferible aprenderlo de la mano de alguien capacitado y atento a tu aprendizaje por el aspecto de la fonética del idioma, algo que podré aprender en el Instituto Confucio – y aprovechando los links disponibles en la sección de recursos del Curso de Japonés de WikiBooks es como llego a HablaJapones.org, un foro enfocado en el aprendizaje y la enseñanza del idioma de la tierra del Sol Naciente así como en el intercambio de conocimientos de todo tipo – tanto del idioma como de aspectos culturales – entre gente de Japón y Latinoamérica, apoyándose mutuamente para aprender sus respectivos idiomas, todo un feedback inapreciable y que permite tener conocimientos de primera mano sobre la lengua japonesa para los hispanohablantes y viceversa. Lo demás lo ponen tus ganas y tu entusiasmo, así como tu curiosidad y desinhibición para preguntar por donde empezar o para buscar ayuda entre los integrantes del foro. Demás esta decir que la gente es muy colaboradora y aunque la mayoría son gente muy joven encontrarás personas de toda edad y condición profesional bajo un común denominador, el aprender japonés si eres latinoaméricano, o el aprender el español si eres japonés.
Siguiendo la temática del feedback entre los integrantes de una comunidad virtual encontramos otro sitio en Internet que se toma muy en serio la enseñanza de los idiomas y sobre todo de manera totalmente gratuita. El sitio del cual escribo se llama LiveMocha, una web enfocada al aprendizaje de los idiomas más variados como el inglés, francés, italiano, alemán, ruso, japonés, chino mandarín, hindú, islandés y portugués brasileño, claro que la metodología es estándar para todos los idiomas – en el caso de las lenguas orientales creo yo que la metodología debería ser revisada, por el tema de la escritura – y esta basada en la retroalimentación entre los integrantes del sitio, fomentando la participación entre miembros de lenguas diversas, ya que tu puedes ser el tutor de otros miembros interesados en aprender tu lengua materna.
Es un enfoque muy interesante para aprovechar el uso de la web para algo más útil que chatear con los amigos o revisar el horóscopo ya que fomenta verdaderamente la globalización de la enseñanza, aceptando el hecho que se limita sólamente a la gente con acceso al Internet lamentablemente, situación que podemos revertir si nos proponemos hacerlo como sociedad, asegurando la igualdad de oportunidades para aprovechar el uso de la tecnología y el flujo de la información para todos, algo que quizas Sir Tim Berners-Lee no pensó que se daría… o quizas si?
Saludos
Rafael