… Mañana gris de primavera…

octubre 2, 2009

… 02 de octubre, primavera en Lima pero el cielo te deja sentir esa agonía disfrazada de gris y que simplemente te dice desde lo más hondo de tu ser que este no será un buen día…

… Momentos como este son aquellos en los que te sientas al lado del camino y miras hacia atrás para ver cuanto has recorrido, dándote con la sorpresa que nada ha valido la pena y que tu simple existencia sigue siendo una mala broma del destino… por eso ahora entiendo cuando algunas personas deciden terminar con esa farsa que algunos llaman vida, detener ese estúpido juego que al final sólo servirá para demostrar cuan fútil y prescindible es esta… como si en verdad existiera un Ser supremo que está guiando los invisibles hilos de la vida y que se deleita de manera sádica haciéndote sufrir y demostrándote una y otra vez que hagas lo que hagas jamás tendrás esperanza siquiera de salir adelante, de que tu simple deseo de demostrar cuan útil y necesario eres para otro sea siquiera algo digno de ser tomado en cuenta…

… Mañanas como esta simplemente me hacen desear tener un botón de reset a la mano y darle a la vida la oportunidad de volver a empezar, pero sabemos que eso no existe y que tanto Dios como todo aquello en lo que has creído ciegamente es una mentira… una mentira que te pusieron con el único objetivo de que no pensaras, de que no cuestionaras y sobre todo de que obedecieras lo que era «bueno para tu alma», lo que te salvaría eternamente… que estúpidos solemos ser a veces cuando estamos faltos de calor humano, total, al final sólo somos frágiles criaturas que no pueden vivir sin el contacto con nuestros semejantes…

… Yo por eso he decidido desde este día gris de primavera dejar atrás todo aquello que me signifique ser vulnerable, despojarme de falsos sentimientos y seguir el dictado de la lógica, despojándome de sentimentalismos tontos que sólo sirven para hacernos débiles ante los demás… sólo lo justo y necesario como para no extrañar a nadie el día que me toque encontrarme con la muerte, lo justo como para ir al encuentro de aquella amiga liberadora e incomprendida, ya que la vida sólo es un viaje, es un fugaz paso por este valle de lágrimas…

Rafael